Casuística

Teratoma de glándula suprarrenal

Lectura: 4 minutos /

Autores
Dr. Fermín Calleja; Dr. Gustavo Danieli; Dra. Mercedes Juana Oña Zavala (Hospital Interzonal General de Agudos Eva Perón, Buenos Aires, Argentina)


INTRODUCCIÓN

El teratoma derivado de la glándula suprarrenal es un tumor retroperitoneal raro. Solo se han reportado algunos casos, sobre todo en pacientes jóvenes. Los teratomas quísticos maduros de la glándula suprarrenal frecuentemente contienen epitelio tipo intestinal, pero rara vez se asocian con la formación completa de la pared intestinal (1).

OBJETIVOS

El propósito de esta presentación es describir las principales características imagenológicas de los teratomas de las glándulas suprarrenales y cómo por medio de estas se puede arribar al diagnóstico, ya que su presentación es infrecuente.

Presentación del caso clínico

Paciente femenina de 35 años que acude a la guardia del hospital con el antecedente de haber sufrido un accidente de tránsito (iba en una bicicleta y fue atropellada por un vehículo). Por tal motivo, se le realiza una Ecografía abdominal (ecofast) en la que se visualiza, en la topografía del hipocondrio izquierdo, áreas hiperecoicas mal definidas, de contornos imprecisos, aunque no se pudo caracterizar su origen con este método. El resto de estudio fue normal.

Se decidió avanzar en algoritmo diagnóstico y se le solicitó una Tomografía computada (TC) de abdomen y pelvis sin contraste; se observó en ella una voluminosa imagen de conformación nodular, de bordes regulares y estructura heterogénea con componentes de tejido graso, partes blandas y calcio, que medía 121 x 115 x 106 mm. Dicha formación se encontraba en situación retroperitoneal, en estrecho contacto con el polo superior del riñón izquierdo, y producía el desplazamiento del mismo en sentido caudal y en menor grado de las asas intestinales regionales (Fig. 1, Fig. 2, Fig. 3). Se programó un tratamiento quirúrgico. Se envió la pieza quirúrgica a anatomía patológica (Fig. 4).

Fig. 1.
Fig. 2.
Fig. 3.
Fig. 4.

Resultado anatomopatológico

Examen macroscópico: se recibe masa sólida de color marrón blanquecina que mide 125 x 120 mm de superficie externa irregular. Al corte se aprecia una cavidad quística que contiene material sebáceo y folículos pilosos. Grosor de la pared: 10 mm.

  • Examen microscópico: los cortes efectuados muestran una pared de la masa revestida por un epitelio escamoso con presencia de anexos.
  • Diagnóstico: teratoma quístico maduro.

DISCUSIÓN

El teratoma es un tumor de células germinales derivadas de células totipotenciales, que comprenden los tejidos procedentes de más de una capa de células germinales, por lo general tres, que dan lugar a diferentes tejidos tales como piel, músculo, nervio, grasa y las estructuras del diente.
La mayoría de los teratomas se encuentran en las gónadas (2). Sin embargo, se han reportado en muchas ubicaciones extragonadales, como el mediastino, el retroperitoneo, el cráneo, la región sacrococcígea, el intestino grueso y hasta la lengua (3).

Los teratomas retroperitoneales primarios derivados de las glándulas suprarrenales son extremadamente raros, y representan solo el 4% del total de teratomas primarios. La mayoría de los teratomas ubicados en esta región son secundarios a tumores de células germinales de los testículos o los ovarios. Los teratomas suprarrenales representan solo el 3% de las masas suprarrenales extirpadas quirúrgicamente (4, 5).

Los teratomas suprarrenales se encuentran con mayor frecuencia en la glándula suprarrenal izquierda, son más frecuentes en la infancia y rara vez se ven en los adultos. La mayoría de estos casos son asintomáticos, se presentan con síntomas no específicos o se identifican de manera incidental durante exámenes de rutina. Con respecto al alto índice de sospecha clínica, los teratomas retroperitoneales que implican a las glándulas suprarrenales pueden presentarse de manera congénita, o más tarde en la vida cuando crecen a tamaños enormes (6).

Las presentaciones clínicas son variables e incluyen dolor inespecífico en región abdominal flanco dorso, síntomas obstructivos gastrointestinales y genitourinarios, así como hinchazón del miembro inferior y el área genital debido a la obstrucción linfática. Pueden raramente presentarse con complicaciones tales como infecciones secundarias (formación de abscesos), una
rotura traumática que conduce a una peritonitis aguda, o transformaciones malignas. En la TC, el método de elección para el diagnóstico imagenológico, el teratoma se muestra con frecuencia como una masa heterogénea de densidad grasa con calcificaciones (7).

Un teratoma maduro en la región adrenal puede imitar otros tipos de tumores lipomatosos suprarrenales. Con técnicas de imagen convencionales no se puede distinguir con exactitud los diferentes tipos de tumores lipomatosos(8). El diagnóstico precoz y la resección quirúrgica son importantes en el tratamiento de estos tumores. La adrenalectomía transperitoneal laparoscópica
es una técnica factible y eficaz que permite excelentes resultados.

CONCLUSIÓN

Aunque los teratomas suprarrenales se han reportado muy raramente en los adultos, se debe considerar en el diagnóstico diferencial de los tumores suprarrenales hormonalmente silenciosos. En particular, el teratoma debe considerarse en el diagnóstico diferencial de los tumores suprarrenales lipomatosos, no solo en los niños y adultos jóvenes, sino también en pacientes de edad avanzada. El diagnóstico final depende de los resultados del examen patológico (8).

Bibliografía

  1. “Tumores de células germinales”, en Manual de patología general, vol. 1, 4° ed., pp. 25-30, 1999.
  2. Lack, E. E.: “Other neoplasms and tumor-like lesions of the adrenal glands”, en “Tumors of the Adrenal Gland and Extra-Adrenal Paraganglia”. Atlas of Tumor Pathology, 3° Series, Fas. 19. AFIP, Washington, pp. 174-179, 1995.
  3. “Mature cystic teratoma involving adrenal gland”. Endocrin Pathologist. Spring; 13 vol. (1): 59-64, 2002.
  4. Korobkin, M., Francis, J.R.: “Adrenal imaging”. Seminars in ultrasound, CT and MRI, 16: 317, 1995.
  5. “Teratoma sacrococcígeo: reporte de caso”. Rev. Peru. Ginecol. Obstet., vol. 61, n° 4, pp. 423-426, oct. 2015.
  6. Guzmán G., P.; Graf C, D.: “Tejido prostático en teratoma quístico maduro del ovario”, Revista médica de Chile, vol. 140, n° 1, pp. 22-24, 2012.
  7. Ackerman, L.V.: “Tumors of retroperitoneum, mesentery and peritoneum”, en Atlas of tumor pathology. Armed Forces Institute of Pathology, Sec. 6, fasc. 23 y 24, 1954.
  8. LeuschnerBiskup W.; Calaminus G.; Schneider D.T. I.; Göbel U.: “Teratoma con transformación maligna: experiencias de la cooperativa GPOH protocolos MAKEI 83/86/89/96”. Klinische  Pädiatrie, 218 (6): 303-8.Doi:10.1055/s-2006-942272. PMID17080331, 2006.
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