Casuística

Hematocolpos-hematometra secundario a himen imperforado

Lectura: 4 minutos /

Autores
Dr. Diego Camilo Santoro; Dra. Mercedes Juana Oña Zavala; Dra Paulina Luque (Santario San Martín, Buenos Aires, Argentina)


INTRODUCCIÓN

El himen imperforado es un trastorno de los conductos müllerianos que constituye la anomalía obstructiva más frecuente del aparato genital femenino, y en raras ocasiones está asociada a otras malformaciones genitales (hemivagina, agenesia vaginal, septo transverso vaginal, hemiútero, ausencia de cuello uterino), urinarias (agenesia renoureteral, duplicidad ureteral, riñones en herradura y sinus urogenital), digestivas, vertebrales o anorrectales. Presenta dos picos de máxima incidencia: el primero en época neonatal, cuando puede manifestarse como hallazgo casual o como masa abdominal; y otro en la pubertad, ocasionando dolor abdominal recurrente y amenorrea primaria. Aunque en general el himen imperforado se presenta de forma esporádica se han descrito familias con varios miembros afectados, siguiendo una herencia aún no bien aclarada (1, 2).

El propósito de esta presentación es, a través del caso de una adolescente de 13 años con diagnóstico de hematocolpos y hematometra secundario a himen imperforado, describir las principales características imagenológicas del trastorno y cómo por medio de estas se puede arribar al diagnóstico, ya que su presentación es infrecuente.

PRESENTACIÓN DEL CASO CLÍNICO

La paciente acudió al consultorio de ecografía acompañada por su madre para la realización de una ecografía abdominal completa y una ecografía ginecológica transabdominal por solicitud de su pediatra. La adolescente refería dolor abdominal de tipo cólico intermitente desde unos meses antes a nivel de hipogastrio y ausencia de la menarca (amenorrea primaria).

La ecografía abdominal reveló, como único dato positivo, la presencia de una imagen anecoica de aspecto quístico simple de 14 mm en el bazo (Fig. 1).

Fig. 1.

La ecografía ginecológica transabdominal reveló: útero en anteverso flexión lateralizado hacia la izquierda, por la presencia de una voluminosa imagen hipoecoica, heterogénea, en el istmo, de contornos definidos que medía aproximadamente 96 x 77 x 67 mm y presentaba finos septos en su interior. El endometrio era de 5,6 mm en el fondo uterino; al no poderse caracterizar su origen por este método se sugirió completar la valoración con un estudio de alta complejidad, como la resonancia magnética (RM) de pelvis (Fig. 2a, Fig. 2b).

Fig. 2a.
Fig. 2b.
Fig. 2c.

La RM reveló: útero desplazado en sentido cefálico hacia la izquierda que parecía tener contenido hemático que desplegaba el endometrio (hematometra) y presentaba un diámetro longitudinal de aproximadamente 150 mm; vagina distendida con contenido homogéneo en el interior, la cual tenía una elevada señal en T1 Fat Sat y baja señal en T2; esto indica la existencia de contenido hemático o proteico (hematocolpos) (Fig. 3, Fig. 4, Fig. 5, Fig. 6a, Fig. 6b, Fig. 7).

Fig. 3.
Fig. 4.
Fig. 5.
Fig. 6a.
Fig. 6b.
Fig. 7.

DISCUSIÓN

El himen imperforado es una rara malformación congénita que ocurre en el 0,1% de los recién nacidos de género femenino. Es un trastorno del desarrollo embriológico del himen.

La retención de sangre en el interior de los genitales de las niñas se observa con poca frecuencia y depende del defecto estructural que la causa y de la cantidad de sangre acumulada (3). Se puede localizar en la vagina (hematocolpos), en el útero (hematometra) o en las trompas de Falopio (hematosalpinx). Cuando se retrasa el diagnóstico puede producirse menstruación retrógrada a través de la trompa de Falopio (salpingo hematometra), en todo el sistema (hematocolpo útero salpingo oforectasia) o inclusive puede derramarse a la cavidad peritoneal si la tensión intraluminal rebasa ciertos límites. Por esto se ha dado un importante papel en la génesis de la endometriosis (4).

La existencia de un piocolpos debido a la infección del contenido vaginal es una complicación poco frecuente, su incidencia se estima entre un 0,1 y 0,05%; puede debutar precozmente, incluso en la etapa neonatal, como una masa abdominal y asociado a fiebre. La vía más frecuente de infección es la hematógena, de ahí la importancia de su drenaje sin demora.

En conclusión, el himen imperforado debe sospecharse ante una niña con desarrollo puberal, dolor abdominal recurrente y amenorrea primaria. Una correcta anamnesis, con exploración física y una ecografía abdominal, casi siempre son suficientes para el diagnóstico. Sin embargo, en ocasiones es necesario recurrir a estudios de alta complejidad (tomografía computada o RM) para llegar al mismo y hacer un diagnóstico diferencial de otras lesiones ocupantes de espacio. El tratamiento estándar consiste en una himentectomía en T, X o cruciforme, en quirófano y bajo anestesia general, escisión del tejido sobrante y drenaje del material purulento acumulado (5, 6).

El drenaje del hematocolpos, tras comprobar permeabilidad uretral, puede evitar complicaciones mayores, y permite además una desaparición completa de la sintomatología (6).

Bibliografía

  1. Zeiguer NJ: “Malformaciones del tracto genital. Embriología. Clasificación. Tratamiento”, Ginecología infantojuvenil. Buenos Aires, Panamericana, 1987, pp. 357-366.
  2. Blanc B (ed.): “Anomalies du tractus génitalchez la fille”, Pathologie de la vulve et du vagin. París, Vigot, 1992, pp. 9-88.
  3. Zeiguer NJ, De Zeiguer BK (ed.): “Malformaciones genitales. Puras y asociadas con y sin alteraciones cromosómicas”, Vulva, vagina y cuello. Infancia y adolescencia. Buenos Aires: Panamericana, 1996, 327-388.
  4. Delgado P, López N, Rodríguez H, Espín J, Pizarro M, Rodríguez R: “Hematometra por hematocolpo secundario a himen imperforado: reporte de un caso”. Revista Médica Dominicana, 2004, 55 (3), 211-3.
  5. Hernández M, Cevallos J, Fuente J, Gil G, Tejeda J, Lopera E: “Himen imperforado como causa infrecuente de dolor abdominal recurrente”. AnPediatr, Barc, 2007, 66 (6), 626-8.
  6. Fontirroche-Cruz R, Barroetabeña-Riol Y, Rodríguez-Nuñez B, González-Dalmau L: “Secondary hematocolpos to imperforate hymen in the adolescence. A Case Report”, Mediciego, 2010, 16 (1), 1-5.
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