Referencia
Furey E A, Bailey A A, Twickler D M. RadioGraphics, 2016, 36, 3, 904-917.
Recopilado por el Dr. Santiago Neira
La resonancia magnética (RM) fetal juega un valioso rol en el diagnóstico pre y perinatal para el manejo de las malformaciones gastrointestinales fetales. Los avances en la adquisición de imágenes a través de RM y la utilización de técnicas no sensibles al movimiento la han posicionado como un complemento importante en el estudio obstétrico ultrasonográfico. La RM provee imágenes de alto valor diagnóstico prenatal en patologías frecuentes e infrecuentes del tracto gastrointestinal (TGI).
En el contexto de patologías del TGI fetal, las imágenes ponderadas en secuencia T1 demostraron que la cantidad y la distribución del meconio es crucial en la capacidad diagnóstica de la RM. Son clave para el diagnóstico de malformaciones del TGI el conocimiento de las características imagenológicas y la intensidad de la señal en secuencias ponderadas en T1, así como el patrón normal del meconio a medida que avanza el desarrollo gestacional y el calibre esperado para el intestino delgado y grueso en el feto. Ayuda a la certeza del diagnóstico el uso de secuencias ultrarrápidas ponderadas en T2 para evaluar la locación y la morfología de estructuras que contienen liquido, incluyendo el estómago y el intestino delgado. Las patologías poco frecuente del TGI fetal, especialmente en malformaciones cloacales, pueden mostrar patrones imagenológicos característicos en RM, los cuales pueden agregar información adicional al estudio fetal por ultrasonido, y permite un mejor manejo fetal y neonatal.
Este artículo comenta las indicaciones más frecuentes para realización de RM del tracto digestivo fetal, sus protocolos imagenológicos, la apariencia normal del TGI fetal según el desarrollo gestacional, y las características imagenológicas de las malformaciones del TGI, tanto las frecuentes como las poco frecuentes.
Puntos a resaltar
- La función de las secuencias ponderadas en T1 en las RM fetales incluyen la búsqueda y distribuciones del meconio, la determinación del tamaño y locación del hígado fetal, y la examinación de posibles hemorragias fetales, placentarias o maternas.
- El meconio fetal presenta típicamente un aumento de intensidad en imágenes ponderadas en T1, debido al alto contenido proteico y la presencia de sustancias paramagnéticas como cobre, hierro y manganeso.
- En el caso de la atresia intestinal, la intensidad de la señal aporta información adicional al estudio ecográfico. A pesar de que los hallazgos estén basados en un bajo número de casos, la variabilidad en la señal de las imágenes ponderadas en T1 en asas intestinales dilatadas cercanas a la obstrucción, permite localizar la atresia de una manera más precisa. Generalmente el intestino delgado proximal mostraría una señal aumentada en T2 y una intensidad disminuida en T1, mientras que el intestino delgado distal posee un patrón inverso, con una intensidad aumentada en T1 y disminución de la señal en T2. Si se llegaran a evidenciar asas de intestino delgado con una señal intraluminal aumentada en T2 y disminuida en T1, se presume que la obstrucción esté ubicada en yeyuno. Al contrario, si hay un aumento de la señal en T1 y una señal intermedia en T2, es más probable que la obstrucción se ubique en el íleon distal.
- A pesar de que es necesario la presentación de una mega vejiga para el diagnóstico del síndrome de Berdon o síndrome de mega vejiga micro colon con hiperperistaltismo intestinal, ante presentaciones de ureteroceles u oligohidramnios asociado a una vejiga marcadamente agrandada de tamaño visualizada en un feto femenino se debe plantear el diagnóstico diferencia de obstrucción uretral.
- Cuando un feto presenta ascitis acompañado de una estructura quística multilobulada en topografía de pelvis en un feto femenino debería ser considerada la malformación cloacal.